Reflexionando sobre la cocina desde la experiencia

Compartir

Hoy me vas a permitir querido lector que te hable desde la sinceridad más absoluta, pues los cocineros tenemos, entre plato y plato, momentos de reflexión en los que hablamos desde el corazón.

Cuando miro atrás y repaso todos los pasos que he dado desde que empecé en este mundo de la gastronomía, pienso en tantas cosas por las estoy eternamente agradecido pero al mismo tiempo hay otras que generan un mar de dudas, como es el hecho de vivir en una constante incertidumbre.

Cuando en 2005 mi esposa Ángela y yo empezamos este nuevo proyecto no sabíamos nada de estrellas Michelín, ni de Soles Repsol, ni de listas, ni de todo lo que representaban.  Y os puedo decir que estos reconocimientos hacen que cada día me sienta más exigente conmigo mismo pues la expectativa de los comensales que acuden a Cal Paradís son cada vez más altas y la presión por no decepcionar es cada vez mayor.

El próximo martes 28 se entregarán en Barcelona las estrellas Michelín para 2024 y hemos sido invitados. Y los nervios son inevitables pues aun no me creo que 10 años después podamos seguir optando al reconocimiento de la Guía Gastronómica más importante del mundo. Un reconocimiento anual que hace que estemos intentando mejorar cada año. Y tampoco me olvido de la lista que cada año hace el bueno de Santos Ruiz aquí en la Comunidad Valenciana con los 55 mejores restaurantes y que en lo referente a Castellón siempre nos sitúa en un puesto preferente.

Estos últimos dos meses han sido muy intensos donde he participado en actividades gastronómicas de todo tipo y en muchos sitios como “La sega de l’arròs” en la que disfruté de la compañía de Nacho Manzano y de Jordi Roca, quien me dejó una gran sensación como profesional y persona. También de Congresos en Alicante, Murcia, Valencia y alguno como el Forum de Barcelona en el que tuve el gusto de cocinar con mis amigos Raúl Resino y de Atalaya.

Creo que Castellón tiene ahora más visibilidad en la gastronomía nacional y estoy contento de haber podido contribuir desde que aquel noviembre de 2013 en el que Cal Paradís  obtuvo su primera Estrella Michelín y me ilusiona pensar que haya podido servir para que jóvenes y no tan jóvenes, se hayan visto motivados a perseguir su sueño.

Desde esta humilde columna quiero agradecer a las instituciones su apoyo, que hayan sabido ver lo que la gastronomía puede aportar al turismo de esta provincia en acciones como la Diputación Provincial con Ruta de Sabor, a grupos de acción local como la Plana del Arc, al ayuntamiento de nuestra capital que hace unos años  empezaron a apostar por la gastronomía de la ciudad y que ahora mismo continúan apostando.

Al final quiero agradecer a mi pueblo Vall d’Alba, que nos entregó un reconocimiento hace unos días en manos de nuestra alcaldesa y presidente de la Diputación Marta Barrachina por los 10 años de Estrella  Michelín.  Son los gestos de tu gente más cercana los que te llenan más que nada en el mundo.

Noticias Relacionadas