Los asistentes han disfrutado de desfiles, exhibiciones ecuestres, espectáculos de fuego y propuestas familiares en el Castillo de las 300 Torres
Onda ha clausurado la nueva edición de ‘Onda Medieval’ con un balance de cerca de 12.000 visitantes. El Castillo de las 300 Torres y su entorno se han convertido en un gran escenario histórico con desfiles, exhibiciones y doma escénica a caballo, animación itinerante, espectáculos de fuego y un gran torneo de justas que ha puesto en pie al público.

Entre los hitos más aplaudidos han destacado el gran desfile inaugural, el pregón y la exhibición ecuestre del viernes; el espectáculo de doma y artes escénicas a caballo del sábado; y, como broche, el torneo de justas medievales y el desfile de antorchas del domingo, además de las visitas guiadas a la exposición de trajes de época en el Museo del Castillo. Familias, ondenses y visitantes han participado de una programación pensada para todos los públicos y con una cuidada ambientación histórica.
En esta línea, la concejala de Comercio y Turismo, María Baila, ha valorado que «esta edición confirma a Onda como un destino cultural de primer nivel, capaz de atraer público y dinamizar la ciudad con experiencias únicas en un entorno patrimonial excepcional como es nuestro castillo». «Aprovecho para agradecer a las áreas municipales implicadas, compañías artísticas y asociaciones por hacerlo posible un año más».

La Casa de Dalt y la Torre de la Presó
Además del programa escénico, la Casa de Dalt ha inaugurado la exposición «Croquis del Río Mijares», que presenta a tamaño real el mapa manuscrito realizado en Onda en 1810 por el ingeniero militar Miguel Ruano, reproducido gracias a las imágenes cedidas por la Biblioteca Virtual de Defensa; una muestra organizada por la Fundación Gorriz-Beltrán, en colaboración con el Ministerio de Defensa, que permanecerá abierta al público durante los próximos fines de semana.
Asimismo, el Ayuntamiento ha abierto al público la Torre de la Presó, en la Plaza del Almudín, y los visitantes han tenido la oportunidad de conocer cómo funcionaba la antigua cárcel y cómo vivían sus reclusos siglos atrás.