Las Playas de Benicasim

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Benicàssim cuenta con cinco playas con encanto, mágicas e interminables. Aguas de color celeste y transparente que conviven con retazos de esta localidad castellonense.

Els Terrers, Heliópolis, Torre San Vicente, Voramar y Almadraba son las cinco playas de Benicàssim, todas ellas cuentan con Bandera Azul y con la ISO 14001 de gestión medioambiental.

Vamos a conocerlas un poco, lo aconsejables es que las visiten y disfruten de las mismas y de Benicàssim.

Els Terrers

Se trata de una playa intima, tranquila y con un paseo marítimo a pie de mar

De fina arena, muy limpia y bien acondicionada. Dispone de amplios servicios, como la Escuela de Vela.

Sus aguas de color turquesa donde descansan los mástiles de la Escuela de Vela de la Generalitat Valenciana hacen que resulte imposible no caer rendido ante sus encantos y sienta la curiosidad por experimentar o iniciarte en la navegación a vela.

Una sólida pasarela de madera recorre toda la playa y convierte esta zona en un paseo único, con vistas hermosas al mar.

En temporada estival se llevan a cabo diferentes actividades, como cine en la playa.

Heliópolis

Una playa calificada de aventurera, infinita y de piel fina. Es la playa más larga, con casi 3 kilómetros, y es la que se encuentra más al sur conectando con las playas de Castellón.

Recorrida por un largo paseo marítimo a pie de mar, esta playa dispone en verano de todos los servicios para pasar un buen fin de semana en familia con niños, amigos o en pareja. Cuenta con todos los servicios a pie de mar y también la oficina de turismo, windsurf y surf, estación náutica e incluso una Biblioteca del Mar.

Además, se puede recorrerla en bicicleta a través de su carril bici junto al mar.

En temporada estival se llevan a cabo actividades como gimnasia en la playa y animación turística, así como actividades de ocio como cine en la playa.

Torre San Vicente

La playa de los atardeceres eternos, de arena suave y fina. Agua templada y de color turquesa.

Esta playa no es un misterio para los turistas que la visitan ya que la Torre de San Vicente es uno de los puntos turísticos más concurridos de la zona.

La misión de esta antigua torre que data del siglo XVI era la de vigilar y defender la costa de los ataques de los corsarios.

Rodeada por un increíble jardín y junto al mar, la convierten en un destino perfecto para disfrutar de actividades lúdicas en familia o con amigos. Especialmente es en época estival, cuando Benicàssim aprovecha todo el potencial de este lugar tan especial para celebrar festivales, campeonatos deportivos, la noche de San Juan e incluso gimnasia y cine a la fresca en la playa.

Además, dispone de pistas de vóley y juegos lúdicos para niños, así como puestos de alquiler de sombrillas, hamacas y patines.

Voramar

Una playa romántica que envuelve al bañista no solo por sus espléndidas vistas a las tradicionales villas de finales del siglo XIX principios del siglo XX sino también por su fina arena y suave pendiente.

La playa se caracteriza por la tranquilidad de la zona residencial donde está ubicada y desde la cual depurar disfrutar del paseo marítimo, mientras se contempla las villas de principios de finales del siglo XIX y principios del siglo XX y por las que Benicàssim fue conocido como el Biarritz valenciano. Sin lugar a dudas Villa Elisa, con el espléndido jardín que la rodea, es una de las más llamativas. En sus estancias y zona ajardinada acoge diversas actividades socioculturales.

Además, esta playa dispone de uno de los mejores servicios de restauración y alojamiento con el hotel del que recibe su nombre. Esta playa dispone de puestos de alquiler de sombrillas, hamacas y patines.

Almadraba

Una playa singular, acogedora y cristalina. El origen del nombre de esta tranquila playa se debe a un artilugio que se usaba antiguamente para la pesca.

Esta playa, que se sitúa hacia el sur de la playa Voramar, presume de tener una arena fina y aguas cálidas y cristalinas.

Una playa tranquila, relajante, sin mucho bullicio y en la que se puede disfrutar de un hermoso paseo marítimo, exclusivamente peatonal para no preocuparse por la seguridad de los más pequeños.

Sus aguas no tienen nada que envidiar a las del Caribe, son limpias, tranquilas y respiran puro aire mediterráneo.

Dispone de todos los servicios que puedas necesitar. También destaca su accesibilidad, ya que cuenta de cómodas pasarelas que llegan hasta la orilla, vestuarios y sillas anfibias con personal cualificado al servicio de todos aquellos bañistas que requieran el baño adaptado.

También tiene esta playa puestos de sombrillas, hamacas y patines. Todos los ingredientes para pasar un día inolvidable. además de una Biblioteca del Mar.

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