Tradición de los higos en Castellón
En la provincia de Castellón, septiembre es sinónimo de higos. Tras el calor del verano, los huertos ofrecen este fruto carnoso y dulce, protagonista de meriendas, sobremesas y fiestas populares. Los higos se comen frescos, secos, en conserva o convertidos en dulces típicos, como las figues albardaes, buñuelos de higos secos que se preparan especialmente en fiestas y romerías.
La tradición manda que en la romería de Sant Roc de Canet se haga una pausa para comer un higo acompañado de moscatel, tal y como recoge el refrán «en Sant Roc de Canet, figa i traget». Los higos no sólo son un alimento de temporada: son memoria de la huerta, símbolo de abundancia y el dulce puente que une verano y otoño en nuestra gastronomía.

La variedad «Dama Valenciana», muy cultivada en la Comunidad, es bífera: produce brevas en verano e higos en septiembre y octubre. Por eso, este mes es ideal para crear postres que los incluyan en su punto óptimo de maduración.