Hosbec señala que la ocupación media se sitúa en el 48%, un dato estable y coherente con el momento del año
La provincia de Castellón entra en la primera quincena de diciembre como la provincia más expuesta a la estacionalidad del arco mediterráneo, un factor que se refleja con claridad en la planta hotelera disponible: actualmente, el 49,4% de los hoteles asociados a Hosbec permanece cerrado, una decisión directamente vinculada al ajuste de la oferta a la demanda propia de estas fechas. Con este contexto, la ocupación media se sitúa en el 48%, un dato estable y coherente con el momento del año.
El mercado nacional sostiene de forma mayoritaria la actividad, concentrando más de tres cuartas partes del total de huéspedes hospedados en hoteles, mientras que la demanda internacional aparece de forma más puntual pero diversificada. Francia, Bélgica e Italia lideran el ranking exterior, acompañados por Países Bajos, Dinamarca y Reino Unido, configurando un perfil de visitante muy ligado a escapadas tranquilas, turismo senior y estancias vinculadas al descanso y al entorno natural.
En términos de producto, los hoteles de 4 estrellas mantienen un nivel de ocupación cercano al 47%, evidenciando que la actividad se concentra en los establecimientos que optan por permanecer abiertos y especializar su propuesta en estas semanas de menor volumen. Castellón juega aquí sus cartas con un modelo más pausado, apoyado en la gastronomía, el turismo de bienestar y los atractivos culturales y de interior.
Las previsiones para la segunda quincena de diciembre, con una ocupación estimada del 38,2%, anticipan un nuevo ajuste a la baja, habitual en el calendario turístico provincial. Aun así, el destino vuelve a mostrar su capacidad para adaptar la oferta, priorizando la rentabilidad y posicionando el producto como una alternativa serena y diferenciada en plena antesala del invierno.
















