Este proyecto es uno de los ejes del Plan de Sostenibilidad Turística en Destino y está financiado por la Unión Europea-Next Generation EU
El Ayuntamiento de la Vall d’Uixó ha comenzado esta semana las obras de transformación de la antigua Fàbrica de la Llum en museo. Este edificio emblemático situado junto al acueducto albergará la actividad del Museo Arqueológico Municipal y tendrá uso como sala expositiva y espacio cultural y social. Las obras de rehabilitación de esta construcción industrial de principios del siglo XX estarán finalizadas en verano de 2026.
Este es uno de los ejes del Plan de Sostenibilidad Turística en Destino (PSTD), que supone una inversión total de 2.001.722 euros financiada al 100% por la Unión Europea-Next Generation EU. Es un proyecto que «llevamos trabajando desde hace muchos años de forma transversal y que ahora empieza a ser una realidad», tal y como ha destacado la alcaldesa, Tania Baños.
Además de la rehabilitación de parte de la nave de la Fàbrica de la Llum también se recupera el entorno de acequias, molinos y balsas para que el hilo conductor del proyecto «sea el agua y nuestro pasado agrícola». También se crean itinerarios peatonales y espacios ajardinados que conectan el barrio del Roser con el Paratge de Sant Josep.
Precisamente el aparcamiento del paraje es otra de las claves de esta iniciativa, ya que se renaturaliza con arbolado que aporte sombra y con elementos –fuentes de agua y zonas drenantes– para mitigar el efecto isla de calor. La zona de turismo de caravanas también se renueva, haciendo más amable este espacio que ahora solo es asfalto.
La alcaldesa ha remarcado que estas actuaciones «están dentro de un plan de recuperación de patrimonio nunca visto en esta ciudad» y que su ejecución es «una de las mejores noticias de este mandato, porque tener un museo es un anhelo y un deseo histórico de la Vall». Este proyecto «dejará huella y aportará valor añadido a nuestro relato turístico, que va más allá de les Coves de Sant Josep».
La Fàbrica de la Llum está situada «a las puertas del Camí de l’Aigua», cuyas obras están también a punto de acabar. A ellas se suma la rehabilitación de la Torre de Benissahat y al inicio en los próximos meses de una excavación histórica en el poblado ibero de Sant Josep. Todas ellas están en la línea de la recuperación de patrimonio y sostenibilidad y de construir «una ciudad más europea, más verde y más moderna».