Coves de Sant Josep ofrece a sus visitantes un tranquilo paseo en barca a lo largo de uno de los ríos subterráneos navegables más espectaculares. La visita incluye un tramo en barca de 800 metros y un recorrido a pie de 250 metros. Se trata del río subterráneo navegable más largo de Europa.
Coves de Sant Josep, en la Vall d’Uixò, ofrece a sus visitantes un tranquilo paseo en barca a lo largo de uno de los ríos subterráneos navegables más espectaculares. La visita incluye un tramo en barca de 800 metros y un recorrido a pie de 250 metros.
La visita tiene una duración aproximada de 40 minutos, con una temperatura constante de 20ºC durante todo el año. Representa la cavidad de mayor recorrido de la provincia de Castellón y la segunda en toda la Comunidad Valenciana. Se trata del río subterráneo navegable más largo de Europa.
La visita tiene una duración aproximada de 40 minutos en una cueva iluminada con luces led que ayudan a su conservación y previenen el mal verde y donde existen pinturas y grabados declarados por la UNESCO.

Espeleokayak
En esta actividad se saca el lado más aventurero de uno, adentrándose en kayak por el río subterráneo navegable más largo de Europa, una experiencia que combina la exploración y contemplación de la belleza de las formaciones geológicas de la cueva con el ejercicio físico.
Una actividad que permite navegar a través de las aguas cristalinas de esta cueva, acompañado de guías profesionales. Descubrirás los 800 metros navegables en kayaks individuales o dobles y 250 metros a pie por galerías secas.

Espacio verde con todos los servicios
El paraje cuenta con todos los medios necesarios para pasar un día completo tras visitar Coves de Sant Josep.

Poblado íbero
Conjunto arqueológico declarado Bien de Interés Cultural por Orden Ministerial 07/04/81 (BOE 14/04/81). El poblado de San José está situado en lo alto del cerro del mismo nombre y fue construido en la Edad del Bronce, aunque tuvo su época de esplendor durante las etapas iberas y a finales del imperio romano. El asentamiento incluye un pequeño recinto amurallado y protegido por torres de planta cuadrangular, dos de las cuales aún pueden verse vestigios.
La muralla fue levantada a base de mampostería, obra hecha con piedras desiguales y ajustadas, es de pequeñas dimensiones y sólo tiene excavada una mínima parte. Así y todo, es un buen ejemplo de urbanismo ibérico, ya que se conserva una buena parte de su acrópolis, su gran fragmento de muralla (más de 40 metrps), dos torres cuadradas, calles, escaleras y restos de haber habitado.

Senderismo por el patrimonio histórico
Desde el paraje sale una importante red de senderos por las montañas que lo envuelven.
Adéntrarse por las sendas es descubrir un patrimonio compuesto por restos de fortificaciones y trincheras del bando republicando construidas en plena Guerra Civil Española.

Fuente: Coves de Sant Josep
















