Los pueblos de la provincia de Castellón: Historia, arte y cultura con la impronta del Mediterráneo

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Por tierras de la provincia de Castellón, de marcado carácter Mediterráneo, han pasado civilizaciones que han dejado su impronta y que se remontan a las pinturas rupestres de Arte Levantino que han sido declaradas Patrimonio Mundial por la Unesco. Más tarde, íberos, griegos, fenicios, romanos, musulmanes y cristianos nos han legado un patrimonio que esta tierra esta orgullosa de preservar y mostrar a cuantos nos visitan.

En casi todas las comarcas Castellonenses podemos encontrar municipios protegidos como Conjunto Histórico Artístico y por supuesto Bienes de Interés Cultural, que merecen ser resaltados por su importancia y su gran valor cultural.

Son muchos los municipios que merecen ser visitados en la provincia en nuestro recorrido por tierras castellonenses destaremos algunos de ellos.

Ares del Maestrat

Situado en la comarca de l’Alt Maestrat, la ubicación de Ares del Maestrat siempre sorprende al viajero, como un nido de águilas su casco antiguo parece que se recuesta a los pies de la Mola d’Ares la cual domina el paisaje a más de 1000 m de altura.

La villa, de gran importancia en época medieval, nos invita a pasear por sus calles, conocer los restos del antiguo castillo templario y la Cueva, ahora convertida en sala de exposiciones, sus casonas y portales, la antigua cárcel, la medieval lonja, obra del gótico civil con porche de arcos gótico-mudéjar del s. XII, la iglesia, con fachada barroca del s. XVIII y torre campanario más baja que la iglesia construida en el s.XIII.

El paisaje y naturaleza de Ares del Maestrat entre barrancos y muelas es exuberante, marcado por los bancales escalonados y la arquitectura de la “piedra en seco” cuyo arte ha sido declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco.

Un paseo por sus campos y una visita a las pinturas de la Cueva Remigia, considerada la Capilla Sixtina del Neolítico, que forma parte del Arte rupestre del arco mediterráneo de la Península Ibérica, declarado también Patrimonio Mundial por la Unesco, harán que nuestra visita Ares del Maestrat sea inolvidable.

Burriana

A poca distancia del mar Mediterráneo, con puerto y excelentes playas, el casco urbano de esta población de la comarca de la Plana Baixa, tuvo su máximo esplendor en época medieval con la Basílica del Salvador como precioso ejemplo gótico, posteriormente, gracias al auge del cultivo y comercio de la naranja, se construyeron numerosos edificios en estilo modernista.

Un paseo por sus calles nos llevará a conocer el trazado musulmán que aun perdura. Aconsejamos inicial el itinerario por Burriana en “El Pla” una plaza en la que junto a la Basílica del Salvador se sitúa la torre campanario que se edificó en el siglo XIV, remodelándose en el s. XVII y quedando totalmente destruido durante la Guerra Civil en 1938, la construcción actual data de 1945 siguiendo las características el antiguo, mientras que la ornamentación reproduce la existente antes de la destrucción, destacar que se aumentó su altura en 10 m, con la intención de que fuese el más esbelto y mayor de las tres provincia valencianas, incluyendo el ‘Miquelet’ de la Catedral de València.

Castelló de la Plana

Localizamos a la capital de la provincia dentro de la comarca de la Plana Alta y a escasos cinco kilómetros del mar Mediterráneo, en el barrio marítimo del Grau.

Castelló de la Plana en la actualidad es una ciudad comercial y de servicios cuyas calles centrales, alrededor de la Plaza Mayor, concentran la mayoría de monumentos y lugres de interés.

La Plaza Mayor es el centro de la ciudad y en ella encontramos el edificio del Palacio de la Vila obra de los siglos XVII-XVIII, la iglesia de Santa María la Mayor que es la Concatedral junto con la de Segorbe de la sede del Obispado de Segorbe-Castellón, la exenta Torre Campanario ‘El Fadrí’ construida en varias fases en los siglos XV a XVII y de propiedad municipal, también en la misma plaza encontramos el mercado de abastos de la ciudad.

Otra plaza, la de la Independencia, es un lugar de interés para conocer Castelló de la Plana. La plaza se asienta junto al Parque Ribalta que se remonta al último tercio del s. XIX, siendo un parque de influencia romántica. Ya en la misma plaza el monumento de la Farola ubicado en el lugar exacto en el lugar donde se produjo la coronación canónica pontificia de la imagen de a Virgen del Lledó en 1924, habiéndose proclamado patrona de la ciudad en 1922; rodeando a la Farola podemos encontrar interesantes edificios modernistas.

A poca distancia de la plaza de la Independencia, en la plaza Tetuán, podemos admirar el Edificio de Correos de estilo modernista y neomudéjar, que fue inaugurado en 1932, a unos pasos de él, en la avenida Rey don Jaime, encontraremos el Instituto Francisco Ribalta inaugurado en 1917.

Los edificios de la Diputación Provincial, la Lonja del Cáñamo, el palacio Episcopal, el Museo de Bellas Artes y el Teatro Principal, son, junto a otros, lugares de interés en nuestro paseo por esta ciudad que cuenta con un animado centro dedicado al comercio con numerosas plazas y plazoletas para vivir es estilo de vida mediterráneo al aire libre.

Catí

Llegar a la villa de Catí, en la comarca de l’Alt Maestrat, es adentrarse en la historia de la provincia de Castellón.

Hasta el siglo XX Catí mantuvo su estructura medieval, el municipio se fue ampliando según las nuevas necesidades conservando en parte su trama medieval con calles estrechas y tortuosas de los siglos XIII-XIV.

Entre las construcciones a destacar mencionamos la Casa de la Villa o Lonja de Catí, edificio del siglo XV y ejemplo típico de la arquitectura gótica civil de las tierras castellonenses, la Casa del Delme, edificio gótico del s. XIV, así como numerosas casas en la calle Mayor y en las plazas de Dalt y de Baix.

Entre ellas hay que destacar la Casa de San Juan de los Miralles, también de estilo gótico y del s. XV y la Casa de los Montserrat, anexa a los anterior.

Iniciada su construcción en el s. XIII, la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción, es otro de los edificios relevantes del conjunto histórico artístico de la villa. El templo, ejemplo de parroquia de
repoblación cristiana, guarda de esta época medieval la portada del lado norte de tradición románica y la del lado meridional obra de finales del s. XV.

La iglesia sufrió diferentes reformas a lo largo de los siglos, siendo la más importante la construcción de la capilla de la Comunión, s. XVII, que finalizó su decoración con importantes pinturas al fresco realizadas por el pintor de la cercana localidad de Sant Mateu, Pascual Mespletera en el s. XVIII. Importante también es el tesoro parroquial del que destaca el Retablo de San Lorenzo y San Pedro de Verona, obra de Joan Reixach en el s. XV.

Culla

La villa medieval de Culla, también en la comarca de l’Alt Maestrat, posee uno de los cascos antiguos mejor cuidados de la provincia y forma parte de la asociación “Los pueblos más bonitos de España”.

Las conservadas calles, callejuelas y plazoletas, se sitúan a los pies de los restos del antiguo castillo árabe, y se encierran entre antiguas murallas que todavía podemos contemplar, el recorrido por las calles de Culla nos resultara ameno y enriquecedor.

Destacamos en Culla el Carrer Pla (Calle Llana) que era la vía principal de Culla en la época medieval. Al inicio de la calle se situaba la Plaza del Mercado, donde existía una puerta de entrada al recinto amurallado:El Portellàs. La calle unía la Plaza del Mercado con el centro del pueblo, donde estaba el Ayuntamiento y la Iglesia.

En esta calle podemos contemplar casas que conservan sus antiguas puertas divididas en horizontal, así como anillas donde ataban a los matxos (mulos) cuando los preparaban para la carga.

Todavía podemos ver en alguna de ellas los ventanales tintados en un azul celeste que los hace resaltar sobre las fachadas de piedra. Según la leyenda, los antiguos habitantes de Culla pintaban sus ventanas con el objetivo de ahuyentar los malos espíritus y ánimas errantes.

Junto a la iglesia parroquial del Salvador, edificada en el s. XVIII sobre una anterior encontramos unos de los lugares más enigmáticos de Culla: El Pellerich (picota) que era un lugar de escarmiento para los ladrones con hurtos menores o malhechores en la Edad Media.

También, en nuestra visita a Culla, podemos acercarnos al mirador ‘El Terrat’ que ofrece unas impresionantes vistas panorámicas.

Jérica

La Torre Mudéjar de Jérica domina todo el valle del río Palancia y el casco urbano de la población, que forma parte de la comarca del Alto Palancia. Esta importante torre también llamada “de las campanas” o “Torre de la Alcudia” es uno de los pocos ejemplos de arte mudéjar que podemos encontrar en toda la Comunidad Valenciana.

La cuerpo mudéjar de la torre fue construida en el s. XVII sobre una torre anterior cuyo basamento se cree de origen romano.

Además de la torre y el castillo, un gran patrimonio nos recibe en la villa con las iglesias de Santa Águeda la Nueva y del Cristo de la Sangre.

La iglesia de Santa Águeda la Nueva fue obra del siglo XIV y de estilo gótico pero sufrió una potente remodelación en el siglo XVII transformándose su estilo en barroco; por su parte le iglesia del Cristo fue construida en el s. XVII en estilo barroco y reformada posteriormente en estilo neoclásico, su torre campanario es de estilo mudéjar.

Otra iglesia de interés en la que se ubica en el antiguo convento de Nuestra Señora la Virgen del Socorro, fundado en 1570 por la orden de Agustinos. Durante la Desamortización del s. XIV fue cedido para ser el ayuntamiento de la villa, mientras que su iglesia seguía abierta al público, muy deteriorada tras la Guerra Civil, se realizado una profunda restauración y en la actualidad en ella se celebran actos cívicos y culturales.

En un paseo por las calles y plazas de la villa, encontraremos arcos, portales o restos de muralla, evocando así la gran importancia defensiva que tuvo la villa tanto época musulmana como cristiana, también encontraremos una fuente monumental, la de Santa Águeda, que datada en 1770 es de estilo
barroco.

Morella

La singular e inconfundible estampa de Morella, en la comarca castellonense de Els Ports, siempre queda presente en la retina del viajero.

La villa, que forma parte de la asociación coronada por su imponente castillo, forma parte de la asociación de “Los pueblos más bonitos de España”. Capital de la comarca, Morella cuenta con una rica historia. Las pinturas rupestres de Morella la Vella evidencian que fue habitada desde la prehistoria, siendo testigo después del paso de íberos, romanos, judíos, musulmanes y sobre todo cristianos, al convertirla el rey Jaume I en villa real en el siglo XIII.

Morella se encuentra rodeada de 1600 m de poderosas murallas que se abren a la ciudad en seis magníficas puertas destacando las Puertas de Sant Miquel, construidas en el s. XIV, y el Portal de Sant Mateu, con orígenes en el s. XIII. Además catorce torres completan el sistema defensivo de la población.

Ya en las calles y plazas de Morella, podemos descubrir evocadores rincones medievales, con casonas y palacios, así como importantes monumentos como el Convento de San Francisco, construido por la orden franciscana entre los siglos XIII y XIV, está compuesto por la Iglesia, el Claustro y la Sala Capitular o Sala de Profundis, en esta ultima sala se conserva una de las muestras más antiguas del arte macabro español, la Danza de la Muerte, pintura del siglo XV que unen a la nobleza, al clero y al pueblo en torno a la muerte.

La Basílica Arciprestal Santa María la Mayor, es otro de los tesoros de Morella, siendo uno de los templos más bellos del Mediterráneo, una verdadera joya del gótico religioso. Reúne en una misma fachada dos puertas de gran interés tanto arquitectónico como escultórico, la de los Apóstoles y la de las Vírgenes.

En su interior destacan, la escalera del coro enroscada magistralmente a una de las columnas, la escena del Juicio final del trascoro y la propia bóveda del coro, sumamente rebajada desafiando las leyes de la arquitectura.

Junto a estos dos importantes monumentos podemos encontrar originales espacios como la calle Blasco de Alagón, porticada en parte y conocida por todos los morellanos como “la Plaça”o edificios tan imponente como el palacio del Ayuntamiento construcción del siglo XIV, muestra del gótico civil, y que fue Casa de la Vila, sede del Consell, Corte de Justicia y Prisión, o el antiguo palacio del s. XVI en en la actualidad alberga el Hotel Cardenal Ram.

Onda

Las calles y plazas del centro histórico de Onda, comarca de la Plana Baixa, mantienen el sabor medieval vigiladas por Castillo de las 300 Torres.

El castillo de Onda es de origen árabe y su imponente fábrica, mantiene en su interior un interesante museo que complementa a otros que la localidad ofrece al viajero, entre los cuales destacan, el Museu del Taulell Manolo Safont (Museo del Azulejo) en el que hace un repaso a la importante historia de esta industria todavía presente en la actualidad y el Museo de Ciencias Naturales el Carmen, que en la actualidad está cerrado temporalmente por cambio de gestor.

La porticada plaza del Almudí, que sirvió de lugar de mercado desde el año 1418 hasta el siglo XIX, la plaza de la Sinagoga, que como su nombre indica, fue el eje del barrio judío de la Onda medieval y se encuentra en la parte posterior de la iglesia de la Asunción, este templo, cuya fachada es de estilo neobarroco, se empezó a construir en 1727 sobre el solar de otro anterior del s. XIV, por su parte otra iglesia, la de la Sangre, no sólo es uno de los templos importantes de la ciudad sino que además, destaca a nivel regional por sus características como templo enmarcado dentro del estilo “románico de transición o de conquista” muy difundido a partir de la Reconquista de Jaume I, la iglesia es obra del s.XIII.

Todo los monumentos señalados anteriormente, son monumentos a descubrir en Onda mientras paseamos por su antiguo trazado, en el que encontramos numerosos retablos cerámicos, ya que en Onda, la tradición la manufactura de la cerámica se remonta a la época musulmana, aunque es en el s.
XVIII cuando se crean talleres y la cerámica se desarrolla hasta convertirse en una de las principales productoras mundiales.

Peñíscola

La Ciudad en el Mar, con el Castillo del Papa Luna dominando el mar es una de las postales más admiradas de la costa, no solo de la provincia Castellón si no de todo el Mediterráneo y forma parte de la asociación “Los pueblos más bonitos de España”.

El castillo templario de Peñíscola se construyo entre los años 1294 y 1307, conservando en la actualidad todas las particularidades de una obra templaria siendo uno de los mas claros exponentes de dichas características.

El Castillo Templario-Pontificio de Peñíscola comparte con el Vaticano y el Palacio de los Papas de Aviñón el privilegio de haber sido Sede Pontificia; una de las tres que ha habido a lo largo de la historia.

Muchos autores lo describen como monumento singular, único y así es ya que cualquier persona puede visitar, en España, gran cantidad de castillos, algunos templarios, como este. Ubicados en una roca, casi dentro del mar, algunos. Pero que hayan podido participar en un momento de la historia de Europa como fue el Cisma de Occidente, desde el privilegiado puesto que le confirió ser una de las tres sedes pontificias que a lo largo del dramático proceso hubo en el mundo cristiano, tan solo Peñíscola, en toda España, y sobre todo su Castillo, jaula de oro donde se recluyó Benedicto XIII, el Papa Lluna, solo este.

Además del Castillo, que se halla situado en la parte más elevada del peñón, destaca todo el Casco Antiguo de la Ciudad, cuyo conjunto de murallas han sido construidas en distintas épocas, configurando su potente imagen de fortaleza inexpugnable.

Las murallas se dividen en tres zonas y estructuras arquitectónicas y militares diferentes. De las tres zonas, destaca la muralla renacentista que constituye el frente de la fortificación construida en el siglo XVI y proyectada por el famoso arquitecto Juan Bautista Antonelli. Antonelli, siendo una excepcional muestra de la arquitectura militar peninsular.

Protegido por estas murallas se encuentra el casco antiguo de Peñíscola, un lugar en el que debemos pasear tranquilamente para descubrir todo el encanto de pequeñas calles estrechas y empedradas a las que se asoman casas encaladas que nos crearán increíbles sensaciones mediterráneas.

Además, Peñíscola nos ofrece en las calles de su casco antiguo edificios emblemáticos, como el Portal Fosc, la Iglesia de Santa María, el Faro, el Ermitorio de la Virgen de la Ermitana, el Parque de Artillería, o lugares sorprendentes como el Bufador, una gran grieta en las rocas del peñón que se abre el centro del casco antiguo y que por la que, en días de temporal veremos a las olas subir hasta la superficie y escuchar el rugir del Mediterráneo embravecido.

Sant Mateu

Esta localidad, también como Peñíscola, está situada en la comarca del Baix Maestrat y es la capital histórica del Maestrazgo, un amplio territorio que se denominaba “Real Maestrazgo de Santa María de Montesa y de San Jorge de Alfama” y teniendo los maestres de la Orden de Montesa aquí su residencia.

Sant Mateu, de la mano de la Orden de Montesa se convirtió en importante centro exportador de lana a los telares de Florencia y su región, como también lo fueron municipios de los que ya hemos hablado como Catí, Culla o Morella.

Durante esta época de esplendor (s. XIV-XV) se forma el conjunto monumental que ahora admiramos, con la Iglesia Arciprestal como monumento clave de la arquitectura gótica valenciana y que además recoge elementos de todos los estilos arquitectónicos desde el siglo XIII hasta finales del XVIII.

Sus partes más destacadas son: la portada románica y dos tramos de nave de la primitiva iglesia de reconquista (s.XIII), ábside y nave gótica inacabada (s. XIV – XV), portada lateral gótica y torre campanario (s. XV)), capilla del notario Juan Alcalà (s. XVII) y la capilla de San Clemente Mártir (s.XVIII)).

Vista aérea de Sant Mateu. Web TouristInfo Turisme Comunitat Valenciana
Vista aérea de Sant Mateu. Web TouristInfo Turisme Comunitat Valenciana

Junto a la Iglesia Arciprestal también encontramos lugares que no debemos dejar de visitar en la capital histórica del Maestrazgo: la Plaza Mayor, porticada y con la Fuente del Ángel obra de los siglos XVI – XVIII, la Fuente de la Virgen, nombrada ya en el s. XIV y situada en la plaza de la Mare de Déu de la Font, el Palacio Borrull (s. XV), el Horno Medieval (s. XIV), el Palacio de la Cort Nova, ayuntamiento de la villa desde el s. XV, Callejón de los Judíos (s. XIV), murallas del s. XIV, Iglesia de San Pedro (s. XIII- XVIII, Les Presons – Mazmorras Medievales S. XIII- XIV, …

A poca distancia del casco urbano encontramos, el extraordinario santuario de la Mare de Déu dels Àngels (s. XVI-XVIII), desde donde, después de visitar sus dependencias, obtendremos una fantástica vista.

Segorbe

Segorbe, capital de la comarca del Alto Palancia y sede episcopal, es una puesta abierta a la historia, la cultura y la tradición. La villa nos ofrece un patrimonio histórico-artístico realmente valioso.

Su catedral neoclásica, obra del s. XVII, se alza sobre la anterior medieval de estilo gótico, creando una de las mejores arquitecturas clasicistas de la Comunitat Valenciana y de España.

La torre campanario y el claustro son dos elementos también de interés en la catedral segorbina.

Señalar que en las dependencias del claustro se encuentra una importante colección de pintura religiosa de los siglos XIV a XVI, con obras de Miquel Alcanyis, Joan Reixach, Paolo de San Leocadio, Vicente Macip o Juan de Juanes.

Las murallas medievales, s. XIV, la Torre de la Cárcel, s. XIV, la Torre del Botxi (Verdugo), también del s. XIV, el Acueducto medieval del mismo siglo, el Ayuntamiento, antiguo Palacio de los Duques de Segorbe, edificado en el s. XVI y adquirido por el consistorio en 864, cuenta en el Salón de Plenos con un impresionante artesonado de madera, así como tres portadas de mármol y jaspe procedentes de la vecina Cartuja de Valldecrist, situada en la vecina población de Altura y traídas tras la desamortización de Mendizabal en el s. XIX.

En muchos de los monumentos mencionados y en otros edificios destacables de la localidad podemos encontrar numerosos museos como el citado Museo Catedralicio, el Centro de Interpretación Criptas de la Catedral, el Museo del Aceite, el Centro de Interpretación Torres de Segorbe, el Centro de Interpretación Personajes Ilustres Segorbinos “In Memoriam”, la Exposición de Gigantes y Cabezudos y el Centro de Interpretación de la Entrada de Toros y Caballos; en este último podemos conocer esta fiesta que se celebra la segunda semana de septiembre y que está declarada Fiesta de Interés Turístico Internacional”.

Vilafamés

El casco antiguo de Vilafamés se construye en una colina en tierras de la comarca de la Plana Alta y es una de las villas más pintorescas de la provincia y pertenece a la asociación “Los pueblos más bonitos de España”.

Es paseo por sus calles nos descubre sus originales casas construidas con piedra roja de rodeno y muchas de ellas encaladas en blanco, este paseo nos conducirá hasta la cima conde descubriremos el original barrio del Quartijo, la zona urbana más antigua de la población, allí se ubican Casa de la Vila y la Iglesia de la sangre, de origen medieval y transformada al estilo barroco en el s. XVII.

En nuestro descenso por las intrincadas calles de Vilafamés, encontramos la iglesia parroquial de la Asunción de Nuestra Señora, edificada en el s. XVI, su fábrica esta realizada en sillería, rodeno y mampostería, en ella destaca su retablo mayor de principios del s. XVIII.

También encontraremos en nuestro paseo uno de los lugares más emblemáticos de Vilafamés: la Roca grossa, un gran mole de más de 2000 toneladas inclinada 34 grados sobre el suelo. Estamos ante uno de los lugares más fotografiados de la villa.

Mención a parte merece el Museo de Arte Contemporáneo “Vicente Aguilera Cerni”, este museo abrió sus puertas en 1970 y se instala en el Palacio del Batlle, un gran palacio gótico construido en el s. XV y reformado en el XVIII; visitar sus salas es realizar un repaso al arte desde los años veinte del siglo pasado hasta la actualidad. En el museo se encuentran más de quinientos artistas representados, entre ellos: Joan Miró, Antoni Miró, Jorge Oteiza, Rafael Canogar, Eduardo Chillida, Martín Chirino, Juan Ripollés, Manolo Boix, Eusebio Sempere, …

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Además de las localidades antes señaladas, la provincia cuenta con otras que son agradables sorpresas para el viajero, a modo de ejemplo citamos: Recinto Amurallado de Mascarell (Nules), Aín, en pleno Parque Natural de la Sierra de Espadán, Altura con su Cartuja de Valldecrist, Zorita y su Santuario de la Virgen de la Balma, Traiguera y el Real Santuario de la Virgen de la Fuente de la Salud, Benicàssim y Navajas con sus villas de la “Belle Époque”, casco antiguo de Oropesa del Mar, Vilafranca, Lucena del Cid, Cervera del Maestre, Forcall, etc.

En la web www.turismodecastellon.com podemos encontrar información de todos los municipios de la provincia y descubrir mucho de lo que esta provincia puede ofrecernos, desde el mar Mediterráneo a los 1813 metros sobre el nivel del mar del Pico Peñagolosa.

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